Para nadie es un secreto que Colombia es un país azotado por la violencia desde hace décadas. Estamos tan acostumbrados a los actos violentos que somos indiferentes frente a muchas reacciones agresivas que suceden a diario en nuestro entorno. Por ejemplo, cientos de hombres son víctimas de violencia doméstica, nos indignamos cuando una mujer es víctima, pero en caso contrario los hombres no denuncian por cultura machista, miedo... Gritamos al vecino, saltamos las filas, buscamos nuestro interés individual.... todo son actos de violencia de una u otra manera.
Colombia no solamente necesita Paz, necesita una tranquilidad verdadera, no la paz prostituida y politizada de la que se habla en Cuba, sin embargo, estamos en un momento crucial en donde es ahora o tal vez nunca; por eso aunque considero que Santos no merece ser reelegido, sí considero que Colombia merece una segunda, tercera, cuarta oportunidad para ponerle el inicio al fin del conflicto armado.
Estoy segura que la paz no llega únicamente en una firma en Cuba, el proceso de paz NO es el fin de una guerra, es el inicio de un largo camino que comenzamos para convivir diferente entre nosotros mismos y eso justamente ese es el paso que necesitamos dar.
Para una paz verdadera necesitamos darnos tiempo: tiempo para mejorar la calidad en la educación, tiempo para mejorar el salario mínimo y las condiciones laborales, tiempo para retomar los valores familiares, tiempo para mirar de frente a la población de escasos recursos y no mirarlos desde arriba (grande error) tiempo para PERDONAR y perdonarnos por lo que hemos permitido y hemos sido cómplices, tiempo para aprender a votar, para no creerle a los mismos políticos de siempre, en fin... necesitamos un cambio cultural considerable.
Me uno a dar este paso el 15 de junio y seguir con lo que ya hemos venido avanzando, al menos para tan solo sentir que la esperanza de un país diferente renace en millones de compatriotas.
En definitiva, otorguemos la corona a Miss Paz ya que somos un país de reinas.
TW: @LauraAlbornozD
